20121001

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Comencé a reflexionar sobre los elementos del oficio curatorial. Entre los muchos e importantes componentes que lo integran están los de: animador, traficante, hermano, inspirador; alguien que hace que la gente trabaje y las cosas sucedan; quien inspira a los artistas con ideas, programas y proyectos; quien les ayuda en su trabajo. También habría un componente de interpretación que le faculta a producir sentido, a hacer entender a las personas, a darles algún tipo de alfabeto que les permita leer lo que ven, pero sobre el cual no pueden decidir. También es un hacedor de comunidad: quien, por un lado, organiza y agrupa los artistas, pero que al mismo tiempo crea un público permanente para el espacio expositivo, haciendo que sepan qué esperar. 

Luego se me ocurrió que la lista podría ser mucho más larga y que, obviamente, había un elemento que debía estar ahí: el de chivo expiatorio. El curador es un chivo expiatorio porque está en la línea de avanzada de una gran batalla por el significado, marcada por la incertidumbre y la ausencia de una autoridad única y universalmente aceptada que pueda realmente liquidar el debate. 
 Zygmunt Bauman 

Como profesional en el campo del arte, mis intereses se han desplegado especialmente en las prácticas curatoriales (comisariado artístico), pero también se han intentado poner en valor desde la investigación académica, la escritura y las ponencias/clases en distintas instituciones y espacios.

Estos algunos de los principios que han regido mi trabajo hasta ahora:
  • Ofrecer unas prácticas más horizontales dialógicas y relacionales, con los artistas, las instituciones, los públicos con los que entran en diálogo.
  • Priorizar proyectos con pertinencia y capacidad de resonancia en lo local sin olvidar los reclamos de lo global, especialmente cuando se trabaja con artistas en pleno proceso, o en ciudades y contextos que están fuera del circuito internacional hegemónico.
  • Estar dispuesto pata el trabajo colaborativo, la construcción colectiva de conocimiento y la negociación con individuos y entidades.
  • Tratar de ser consciente de las circunstancias reales del mundo actual, abrazando la polifonía y la complejidad en oposición a las visiones monofónicas y sintéticas del mundo
  • Ser proactivo y propositivo, pero lo suficientemente autocrítico como para poner en cuestión permanentemente el lugar de poder y autoría (autoridad) corrientemente adjudicado a los curadores